De Marco Denevi.
Escritor argentino.Caballeros, paladines, héroes, santos, monjes todos jóvenes, salieron en busca del Dragón y, naturalmente, no lo encontraron. Regresaron con la buena noticia de que el Dragón era una quimera, una fantasía de niños, quizás un truco de los viejos para mantener a raya a la díscola juventud. Y sin embargo habían pasado junto al Dragón sin verlo. Lo que ocurre es que el Dragón toma una apariencia terrorífica sólo a la distancia, más allá del horizonte. Visto de cerca parece un animal inofensivo y hasta hermoso.
Tomado del libro "Parque de diversiones", 1970.