“Ella recordó el tiempo en que salían como novios”, escribió Chico Buarque en una canción que compartió por carta con Vinicius de Moraes. Vinicius sugiere cambiar la frase por “Ella se puso hermosa como hacía mucho que no se atrevía”. Chico se opuso respondiendo: "ya la estoy cantando y me he acostumbrado a ella".
Disfruten esta entrada donde se cuenta brevemente la relación epistolar entre dos glorias de la música popular brasileña.
De izquierda a derecha el poeta Manuel Bandeira, Chico Buarque, Tom Jobim y Vinicius de Moraes. |
Por Marcos Meyer
Vinicius compartió el oficio de la diplomacia y la amistad con Sergio Buarque de Hollanda, el padre de Chico. Eso los acercó e incluso dio lugar a algunos temas compuestos en común como “Samba de Orly” o “Gente humilde”, además del “Samba pra Vinicius” que le dedicó Chico.
Cuando este último compuso “Valsinha”, una de sus más bellas canciones, se produjo un intercambio epistolar entre ambos, que permite acercarse al modo en que Vinicius se manejaba en ese terreno en el que se cruzan lo personal y lo artístico. La carta está dirigida a “Chiquérrimo” y luego de acusar a Toquinho por la pérdida de la primera epístola, arremete contra la letra de “Valsinha”, basándose en aquello de que los de afuera ven mejor las cosas.
La primera sugerencia es que cambie el título por el de “Vals hippie”, que le da un matiz moderno a un género tan antiguo en el Brasil, antes de meterse con la letra. Donde Chico dice “no maldijo tanto la vida como solía hacer”, Vinicius propone reemplazar “vida” por “poesía”. En realidad, le envía una nueva letra con varias modificaciones. La lista de cambios incluye, entre otros, “comúnmente” por “siempre”, “amar” por “pasear”, “ella recordó el tiempo en que salían como novios” por “Ella se puso hermosa como hacía mucho que no se atrevía”.
La respuesta de Chico es un elegante y minucioso rechazo de cada una de las propuestas. El comienzo suena un tanto a excusa; “ya la estoy cantando y me he acostumbrado a ella”. Luego llega la hora de las razones. No le cierra lo de hippie porque el hippismo dejó de ser una filosofía para transformarse en una moda. La opción de la poesía por la vida le parece más bonita y completa pero que no encaja con lo que sigue. Además, el protagonista es un bancario cuyo vínculo con la poesía es nulo.
Toda la respuesta, en la que se dirige a Vinicius con apelativo de “poeta” demuestra la distancia que se va entablando entre las estéticas de ambos. Buarque no olvida de dónde viene, pero pareciera que Vinicius no termina de acostumbrarse a la idea de ser, en más de un sentido, su predecesor.
Tomado de aquí