Diario


De Mike Pourcel.

Te preguntas que ha sido de mí
en los últimos meses desde que me fui
con las aves más viejas que migran al sur
si mi canto se ha muerto entre sueños de amor.

Y confundes la falta de fe
con la pena y el llanto que marcan mi sien
y entre tantas preguntas llegas a pensar
que he olvidado tu beso
y tu forma de estar
que de nada ha servido perder la belleza de tanto mimar.

Vivo con mis sueños al pairo,
así, como siempre,
sigo siendo lo mismo que aquel entonces
una oveja perdida
un poco más viejo
o no sé, tal vez más inocente
entre las algas y los caracoles
me hice un amante fiel a mi manera
sin más defensa que las ilusiones...
o el vuelo que me trajo una paloma,
abandoné mi cuerpo a la llovizna
y he sentido la falta de tu beso
pero me dio la lluvia una riqueza
que tu aliento y tu beso no me dieron.

He visto que la flor se muere sola
porque siempre le falta un compañero.

Cuando la soledad me acariciaba
aprendí el refranero de memoria
alimentando el verbo y la sonrisa
de una brisa nocturna
y aleatoria
y tras almacenar rayos de luna
comprendí que la dicha no era eterna
pero la tierra siempre blanda y buena
acunó mi canción
y me dio fuerza.

He tenido en mis manos las palabras
que, te confesaré, sirven de poco,
los besos se reparten como el agua
y la sed sigue siendo para todos.

Como ves,
solamente he vivido del alba al ocaso
como un labrador,
hoy cuento con mis brazos
sin miedo
sin prisa
creo que, eso sí,
que ha cambiado mi risa,
tengo un credo para resistir
la nostalgia y el tiempo
creo en el amor,
ahora paso al invierno más cerca del mar
no me faltan amigos,
tengo un trozo de pan
mi guitarra
y un hijo
en fin,
que no me puedo quejar.

Y aunque he sido feliz
pienso en ti.