Poesías tomada del libro "Evohé".
Cansado de mujeres
de historias terribles que ellas me contaban,
cansado de la piel
de sus estremecimientos y solicitudes,
como un ermitaño,
me refugié en las palabras.
·
En las páginas de un libro que leía, perdí una mujer.
En cambio, a la vuelta de la esquina, he hallado una palabra.
·
·
Por la calle, venían tantas mujeres
que no pude pronunciarlas a todas,
en cambio, las amé una por una.
·
·
Me miró
y fue
como si desde los lejanos siglos
la hubiera pronunciado
para siempre.
·
·
LA SUPLICANTE
—Desnúdame.
—Pronúnciame.