Radiografía creativa de Julio Cortázar



Por Addy Góngora Basterra.

Tardíamente recibí como regalo de cumpleaños “Clases de Literatura” de Julio Cortázar, libro de 312 páginas que contiene la transcripción de un curso que el escritor argentino dictó en la Universidad de California en Berkeley durante octubre y noviembre de 1980.

El obsequio fue, a su vez, un reencuentro, porque Julio Cortázar fue de mis primeros amores y tenía mucho tiempo sin leerlo. Fue él quien me enamoró, hace 16 años, del mundo fantástico de la literatura con su escritura; con sus historias me fue enseñando a ver la realidad de una manera diferente, me inyectó curiosidad y aprendí mucho queriendo saber más de lo que en sus páginas encontraba; incluso, durante años, mi cuenta de correo fue maga_18@hotmail.com en honor a su inolvidable personaje de “Rayuela”. 

“Clases de Literatura” es un libro que puede leer cualquier persona, no hay que ser ningún experto ni erudito. Incluso me parece una magnífica entrada a la literatura cortazariana, no es necesario haber leído algo del autor para entenderlo. Por eso la lectura es tan ágil, porque es como si el tío conversador de la familia nos deleitara con anécdotas.

Lo interesante es que, a pesar de tener como escenario un salón universitario, la oralidad de Julio Cortázar es pura maestría con lenguaje exquisito y sin aires académicos. Dicho en otras palabras: es un experto en su oficio, no solamente para escribir sino también para expresarse en voz alta. Y lo mejor de todo es que hace referencia a obras propias y de autores que para él son ejemplares, por lo que el libro, sí así lo pretendiera quien leyera, sería algo parecido a la mecánica lúdica de “Rayuela”, sólo que en vez de saltar las páginas saltaríamos a un cuento de Jorge Luis Borges o del estadounidense Ambrose Bierce, a documentarnos mejor sobre la Teoría de la Relatividad de Einstein e incluso querríamos escuchar al saxofonista Charlie Parker tanto como a Thelonius Monk y Earl Hines, pianistas de jazz. Después de todo… ¿no es eso lo que —se supone— incita un salón de clases? Ahondar en los temas que se tratan, investigar, conocer, aprender. Trato de imaginar al grupo de estudiantes frente al creador de carne y huesos… ¡qué afortunados fueron! Recordemos que hacia 1980 Julio Cortázar, con 66 años de edad, era un escritor consagrado.

Somos muchos los que hemos pasado momentos felices ante la prosa de Julio Cortázar tanto en cuentos y novelas como en su poesía, pero leerlo/escucharlo es sin duda una delicia, algo novedoso para los que tanto disfrutamos la escritura de este gigante —medía casi dos metros de altura— que utilizó los signos de puntuación como latidos en párrafos y frases.


Julio Cortázar
1914 - 1984


En este 2014 en el que se conmemoran cien años del natalicio y treinta años de la muerte de este inigualable creador argentino, es una feliz revelación encontrar su voz en las charlas recopiladas en “Clases de Literatura” (Alfaguara, 2013). Quienes puedan acceder al libro tendrán entre las manos una máquina del tiempo; se transportarán al salón de clase en California, treinta y tantos años después, para escuchar cómo uno de los más grandes autores de América Latina llevó a la máquina de escribir experiencias de la vida cotidiana a través de temas diversos como el cuento fantástico y el realismo, el humor, la música, el jazz, el erotismo, lo lúdico y los cronopios, siendo estas páginas la radiografía creativa de Julio Cortázar, una joya para todo aquel que viva la literatura no como una obligación académica, sino como un privilegio de la humanidad.

Publicado en el Diario de Yucatán.