Machu Picchu



Machu Picchu: el sueño Inca
Una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno
 
Viento sureño, atrapado eternamente en el árbol de Ollantaytambo,
cuéntale al mundo que existe este lugar en la tierra.
Disemina la semilla de aquella historia que en esta vida no pudo ser,
pero se prometió amor eterno más allá de los tiempos.
Río Urubamba, fluye con la misión de comunicar a los viajeros
que existe un coloso esperando para deslumbrarlos hasta lo inimaginable.
Piedra ceremonial de Machu Picchu, permanece inmóvil , por toda la
eternidad, para dar testimonio de un pueblo que dejó grabado en tí,
su destino de grandeza.
Cielo cusqueño, descarga lluvias sonoras que les cuenten a los mortales,
que aquí, la capacidad de asombro, no tiene límites.
Tierra generosa, madre eterna de todo cuanto vive en este planeta,
impregna de sabiduría a todos aquellos que pisen tu venerado suelo...
Y si quieres, a mí, quítamelo todo,
pero nunca la memoria de haber renacido , a los cincuenta y dos años,
en las alturas donde el cóndor custodia atento,
la inmensidad de la cordillera de los Andes.
Bendito Cusco, permítele a los peregrinos llevarte en el corazón
para hacer suya la energía sabia y paciente, de esta América india.
Y déjame decirle, a quien esté dispuesto a escucharme,
que si no es en ésta, en otra vida, la asignatura con la nación inca,
ha de saldarse.

Cecilia Silva Bastarrica



Vista panorámica de Machu Picchu