Mi vecino...

hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/

a mi corazón desterrado/

Juan Gelman, poeta argentino.

Y hoy está en Mérida.

Anoche, cuando lo escuché leer en voz alta, recordé el acento de mis amigos en Buenos Aires, las conversaciones, las botellas de vino, los umbrales donde nos abrazamos, los reencuentros prometidos.

Hoy miércoles 16 de enero, a las 20:00 horas, Gelman presentará un libro en el auditorio "Dr. Silvio Zavala Vallado" del Centro Cultural Olimpo. Desde hace unos días se pasea por las calles de la ciudad pues es uno de los invitados y protagonistas del "Mérida Fest".

Ayer en la noche leyó este poema que comparto deseando que llegue a muchos, como también deseo que muchas personas detengan la mirada, unos instantes, en los versos escritos en una barda que está en Prolongación Montejo, cerca del semáforo donde está el Seven Eleven de Villas La Hacienda. Un poeta y una cómplice se han asociado para llevar a las calles algo más que publicidad y campañas políticas: literatura, poesía, palabras vivas.