Identidades / Integridades

Fotografía de Tom Stoddart.
Documentos de identidad y pasaportes de personas desaparecidas


"Las identidades se sustituyen con facilidad. Por eso habría que poner en circulación otra palabra: integridad. Porque integridad pueden tener las personas sin identidad, como yo por ejemplo. Las identidades son sustituibles, como los pasaportes. Las integridades no."


Dubravka Ugrešić (1949). Escritora Croata.


¿Quién es Dubravka?

Del sitio web de la editorial Anagrama, tomo la siguiente información: 

Dubravka Ugresic nació en Zagreb, Croacia, en 1949. En 1993 se exilió por motivos políticos. Desde entonces ha vivido y ejercido la docencia en diversos países. Actualmente reside en Holanda. Sus novelas y ensayos han obtenido numerosos premios, entre los cuales destacan el Prix Européen de l?essai Charles Veillon 1996, el Verzetsprijs 1997, el Heinrich Mann 2000 o el Premio Feronio 2004. Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas con gran éxito de crítica y público. En España ha publicado la novela El museo de la rendición incondicional (Alfaguara, 2003) y los ensayos de Gracias por no leer (La Fábrica, 2004). El ministerio del dolor (finalista del Premio Independent Foreign Fiction 2006) es su primera novela publicada en Anagrama.

Del mismo sitio tomo dos reseñas y aquí las comparto a modo de "bocadillos" para conocer un poco de su obra: 



«Todos estábamos sumidos en el caos. Ya no estábamos seguros de qué éramos ni qué queríamos ser», reflexiona al inicio del curso Tanja Lucic´, profesora croata exiliada de la antigua Yugoslavia. La mayoría de sus alumnos de lengua y literatura serbocroata en la Universidad de Amsterdam también se vieron obligados a exiliarse. Todos comparten el amargo recuerdo de un país ahora inexistente, la dramática vivencia de una guerra y la desorientación vital del desarraigo. Lucic´ decide obviar el programa docente y emprender una suerte de terapia de grupo para superar el golpe emocional causado por el exilio y la pérdida de identidad; quiere reconciliarse con el pasado para librarse de él. El ejercicio de nostalgia colectiva será un catártico proceso de reconstrucción vital del que Lucic´ no saldrá ilesa emocionalmente.







No hay nadie en casa es un seductor híbrido de géneros, compuesto de artículos, de viñetas y ensayos, de relatos de lo vivido y de lo pensado, un vasto paseo por literaturas, vidas, ciudades e ideologías. Agudo, inteligente, conmovedor en ocasiones, se lee con la rapidez y avidez de las grandes novelas. Todo un mundo, familiar y extraño a la vez, se despliega en este libro pleno de iluminaciones, de perspectivas únicas sobre la literatura, la geopolítica, el Este y el Oeste. Porque Ugresic es una escritora que no se pone límites ni se fija coordenadas; que explora todo el espectro y maneras de nuestro existir, y que tiene un ojo más que clínico para las paradojas, las falsas verdades, las realidades curiosas. Un ojo clínico –y crítico– que nunca falla al descubrir lo que ocultan los usos sociales y las costumbres, lo trágico, lo insólito, lo cómico de la cotidianeidad. «Ugresic es como el Baudelaire de Walter Benjamin, el poeta transeúnte que se abandona a los caprichos de la multitud» (Nicole Rudick, Bookforum); «Una escritora a seguir, y a admirar» (Susan Sontag).