Amanda tan amada

Meche, Lucía, Amanda y Carmelina Caldelas Mortera
En otras palabra: mi abuela materna y sus hermanas


Amanda 
Nombre Femenino de origen Latín.
Significa: "La que será amada por los demás"

Por Addy Góngora Basterra.

Amanda Caldelas Mortera tía de mi madre, hermana de mi abuela. Rubio delirio de febrero, en una fotografía a blanco y negro me miras desde otro tiempo. Tumbada sobre la arena con otras muchachas, presumes vida en traje de baño y cabello suelto... cuando yo no estaba en planes... ni en sueños. Que no daría yo porque esos ojos me miraran por un momento verdadero.

Tu sobrino el Capitán me regaló una fotografía donde estás con tus hermanas, niña como ninguno de los Basterra te conoció, bella como las mujeres Caldelas lo son.

Todos recuerdan tu cuerpo abrazando una guitarra con esas manos también ágiles para una máquina de escribir o para esconder, en horas de baraja, el as bajo la falda: te recordamos porque cantabas y hacías trampa.

Cómo me hubiera gustado caminar contigo en Veracruz con Meche y Carmelina hacia la playa, acompañadas por tu garganta musical y mal hablada.

Cuánto me hubiera gustado desafiar contigo en repertorio a un mariachi en Guadalajara, órale cabrones, a ver quien se sabe más canciones. Cantar a Lola, la Tariacurí y José Alfredo en todas esas canciones arrabaleras, como decía Luis, tu cuñado que fue mi abuelo.

Siento nostalgia del mundo que en ti perdí. Me invento recuerdos de lo que habríamos hecho si tan sólo la cronología y la geografía hubieran sido generosas sin intercalarnos en la vida a destiempo.

Manda Amanda tan amada un mandala de aire y cuerdas al ombligo de mi guitarra, que en ese abrazo de madera repito canciones para ti, para llenar el silencio de nunca haber hablado contigo, para traer la música en la que todavía habitas, Amanda Caldelas Mortera, hija de Gabriel y nieta de Rodrigo, tía de Lina y Enrique, todos ellos contigo.

Cantaré y contaré tu candor y tu belleza porque que al nombrarte el corazón se alegra, olvida la tristeza y viceversa, al recordar un día de enero cuando el mundo con su ilógico trajín— te consagró para siempre al árbol genealógico, llevándote de aquí.