Sylvia Rexach

San Juan de Puerto Rico.
Ahí nació 
Sylvia Rexach (1922-1961), poeta, cantante y compositora de boleros. 

¿Qué don especial tendrán los boleristas para decir en pocas palabras lo que otros no sabemos nombrar? ¿qué capacidad de síntesis o asimilación? ¿tendrán alguna claridad especial en el corazón o será, precisamente, todo lo contrario? Bruma y transparencia de prodigios. O es que quizá, una vez más, tiene razón Marguerite Yourcenar: "Loca de felicidad. Cuerda de dolor". ¿Qué gen especial tendría Sylvia Rexach? ¿habrá sido la influencia del mar en Puerto Rico o simplemente una ecuación apasionada y sin futuro en el amor? ¿o las dos cosas? ¿Qué le daría la vida a cambio? ¿O qué le quitaría? ¿O a quién?

Esto no es una elegía, es una suerte de exorcismo.

Ese cáncer de estómago que acabó con Sylvia Rexach, además del alcohol, del humo, de todo lo que hubo, ha de haber sido también por digerir letras como esta:

Y ENTONCES

Recuerda que tan sólo
de verme tú temblabas,
si me quisiste así, pobre de ti
si es que ahora tratas de olvidar.

Se ve que no conoces,
que poco tú has vivido.
Te advierto que es difícil y muy lento
ese proceso de olvidar.

Y aunque un aparente olvido a ti te asombre
dime qué harás cuando alguien
sin querer me nombre
y esa lluvia de recuerdos
caiga en tu alma otra vez.

Y entonces...
si al comenzar el día
rehusas recordarme
ay, pobre de tus noches
si las usas
para olvidarte de mí.

...

¿Quien no olvida a quien? ¿Para quien será realmente la sentencia?
¿Cómo no fumar, beber y morirse del estómago, de un ataque al corazón, a pleno sol o de madrugada, en Santurce, en México, en Buenos Aires o cualquiera que sea la geografía cuando se (re)siente -se esté del lado del que olvida o del lado del que no olvida- todo eso que ahora cantará Carmen Delia Dipini?


Sabio como la Yourcenar es también Sabines:
"El amor es una memoria educada (o un olvido insistente)".

Oh... qué será, qué será...