|
Escritora estadounidense.
Fragmento del libro "Esperanza en la oscuridad".
«La relación causa-efecto asume que la historia marcha hacia adelante, pero la historia no es ningún ejército. Es un cangrejo que avanza de lado, una gota de agua dulce que horada la piedra, un terremoto que rompe siglos de tensión. A veces una persona inspira un movimiento, o décadas después sus palabras lo hacen. A veces unas cuantas personas apasionadas cambian el mundo. A veces ponen en marcha un movimiento de masas y son millones quienes lo hacen. A veces una misma furia o un mismo ideal agita a estos millones de personas y el cambio nos sobreviene como si se tratara de un cambio de estación. Todas estas transformaciones tienen en común que su origen radica en la imaginación, en la esperanza. Tener esperanza es apostar. Apostar por el futuro, por tus deseos, por la posibilidad de que un corazón abierto y la incertidumbre son mejores que el pesimismo y la seguridad. Tener esperanza es peligroso, y, con todo, es lo contrario al miedo, puesto que vivir es arriesgar».