Se cuenta que una tarde Pita Amor en una de sus andanzas por la zona rosa se encontró a María Félix caminando. Se limitó a mirarla de lejos y le escribió estos versos:
Ayer te vi rodeada por la tarde,
ibas como un cuchillo desafiando el aire...
ibas como un cuchillo desafiando el aire...
... y así como le escribía esas linduras que sugieren en el imaginario el porte de la Félix al caminar, así también, con la misma facilidad, locura y arrebato que la hizo leyenda, Pita Amor se paraba a su lado y le preguntaba a los demás: ¿Verdad que soy más bonita?
Uno de los versos que más me han gustado
entre lo que he leído en la vida, son de Pita:
Si vosotros sabeis lo que es la noche
os ruego que entendais mi oscuridad.
Si vosotros sabeis lo que es la noche
os ruego que entendais mi oscuridad.