Poeta mexicana.
Ahí está el parque,
salpicado de niños
y de gritos.
Un personaje espera
que lo aborden
para su nueva magia.
Es un sabio oxidado
conocedor del tiempo.
En su viaje de ida
y de regreso
trae momentos distintos,
edades diferentes
a la misma persona.
Chirriar sobre chirriar
pasa la tarde
y algo sucede
en el rumor del aire.
Encierra en su forma curiosa
de existencia
una contradicción
y más de algún asombro:
parece fijo
y no lo está,
parece aquí
pero está allá
y además,
sus cadenas
lo hacen libre.
Tomado del libro "El tiempo alguna vez", 2004.
Fondo de Cultura Económica.