Patrick Modiano (1945), novelista francés. Premio Nobel de Literatura 2014. |
Escrito por Addy Góngora Basterra.
Publicado en Nexos y el Diario de Yucatán.
Sinónimo de subirme al mundo en un día de oficina es encender la
computadora, abrir Outlook, Google Chrome, iTunes —no necesariamente en ese orden—
y se declara inaugurada la jornada
laboral. Así que
como cada mañana,
siguiendo el ritual, la página
principal que tengo en el Chrome me da los buenos días con el nombre de un escritor francés del que nada he leído y a quien desconocía.
Patrick Modiano, leo. Modiano, vuelvo
a leer. Premio Nobel de Literatura 2014. Qué bien, pienso. Algo nuevo el día de hoy por conocer. Ahora ya no se me va a olvidar ni será
indiferente cuando lo encuentre en
alguna vitrina o coronando pilas de libros. Entonces recuerdo ejemplares de
Alice Munro —que
no compré— paciente
y estratégicamente
ordenados al paso de la clientela en librerías. Pasó un año y
no la leí,
como muy probablemente tampoco leeré a Modiano. ¿Tampoco voy a leerlo? ¿Y quién
eres tú para
semejante censura? me dice una parte de mí que lucha contra la otra yo que todos los días se levanta temprano a dar clase,
que luego corre a la oficina, que luego sale corriendo otra vez para dar clase,
que llega a su departamento por la noche, que a veces tiene una cena, siempre
un amor, últimamente
una cancha de tenis, quién
eres tú para
decirte que no vas a leer, me reprocho. Y me consuelo con palabras de Daniel
Pennac:
El tiempo para leer siempre es tiempo robado. (Al igual que
el tiempo para escribir, por otra parte, o el tiempo para amar.)
¿Robado a qué?
Digamos que al deber de vivir.
Ésta es, sin duda, la razón de que el metro —símbolo arraigado
de dicho deber— resulte ser la
mayor biblioteca del mundo.
El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar,
dilata el tiempo de vivir.
Si tuviéramos que considerar el amor desde el punto de vista de
nuestra distribución del tiempo, ¿qué
arriesgaríamos? ¿quién tiene tiempo
de estar enamorado? ¿se ha visto alguna vez, sin embargo, que un enamorado no
encontrara tiempo para amar?
Yo jamás he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido
impedirme que acabara una novela que amaba.
Consideraré
lo anterior y sumaré a la lista de lecturas a Modiano que, dice la prensa, ha
sido galardonado «por el arte de la memoria con el que ha evocado los
destinos humanos más
inasibles y descubierto el mundo de la ocupación». Ha empezado en redes sociales y sitios web la avalancha
de extractos, fotografías,
fragmentos, citas, entrevistas y todo lo que sirva para nutrir y difundir a la
figura literaria que le ha dado chamba a los que, como yo, tampoco o poco lo
conocen.
Mientras su obra llega a nuestras
manos, la web nos permitirá un esbozo de este novelista cuyo leitmotiv es la
ocupación
alemana en Francia durante la II Guerra Mundial. Su fecha de nacimiento lo dice
todo: 30 de julio de 1945. Europa recién salía
de la pesadilla en la que se vio envuelta cuando Patrick Modiano lloró
a la vida.
Miro el teclado. En él, mi dedo índice de la mano derecha juega al
sube-y-baja por las teclas UJM MJU con leves roces, sin hundirlas, saltitos de
yemas como quien juega rayuela, mientras pienso para qué
sirve un Premio Nobel de Literatura y
lo que ocurre en el común
de los mortales cuando ese nombre se anuncia. ¿Nos nutre de alguna manera? ¿es posible que algo de lo que esa persona escribió
nos cambie la vida? Cierto es que nos
regala la oportunidad de encontrar una ventana al mundo. Cuando se anuncia que
alguien ganó un
premio nada deja de ser como era por un nombre… pero cuando se trata de un escritor, mucho de nosotros
puede llenarse de riqueza con esas palabras nuevas, sus historias, su visión de la vida. Quizá
para eso nos sirva el boom
publicitario de un Premio Nobel de Literatura: para descubrir de nosotros lo
que en otros autores no habíamos descubierto.
@letranias
DE PILÓN
Además de libros, una de los legados de Modiano es su hija
Marie, cantautora que en su último disco acompaña poesía con música del sueco Peter Van Poehl, que podemos escuchar en el
programa “Rencontre avec Marie Modiano pour
Franche connexion” y también en el video "La fille à
la balafre”.
Para quien tenga avidez por mayor
información,
comparto el link a la entrevista “Las obsesiones de Modiano” de Antonio Jiménez Barca publicada en El País el 16 de mayo del 2009.
REFERENCIA
Pennac, D. (1992) Como una novela.
Barcelona: Anagrama.