José Saramago, escritor portugués. |
"Martha sostuvo la mano izquierda de Marcial, la apretó entre las suyas, y murmuró, Todos los padres fueron hijos, muchos hijos acaban siendo padres, pero unos se olvidan de lo que fueron, y a los otros no hay nadie que pueda explicarles lo que serán, No es fácil de entender, Ni yo misma lo entiendo, me ha salido así, no hagas caso, Vamos a acostarnos, Vamos. Se desnudaron y se metieron en la cama. El momento de las caricias volvió a entrar en el dormitorio, pidió disculpas por haberse demorado tanto ahí afuera, no encontraba el camino, se justificó, y, de repente, como les sucede algunas veces a los momentos, se hizo eterno".
José Saramago
Fragmento de la novela
"La Caverna" (2000).