A más de cuatro siglos de nacida,
Mérida, te contemplo y te respiro,
y no puedo evitar que algún suspiro
exhale mi poesía por tu vida.(...)
Beso pétalo a pétalo tus flores
y se perfuma el beso y se matiza;
beso tus tardes, y se me idealiza
el beso por besar tantos colores.
Y es así que me lleno de esplendores,
Mérida, por mitad blanca y cobriza;
niña, doncella o maternal mestiza,
¡fiesta de pueblo echando voladores!
Roger Cicero Mac-Kinney, poeta yucateco.
Fragmento del poema: "Mérida íntima".
Esquina Amarilla Centro Histórico de Mérida tras una mañana de lluvia. Fotografía: © Addy Góngora Basterra, 2013. |
A más de cuatro siglos de nacida,
Mérida, te contemplo y te respiro,
y no puedo evitar que algún suspiro
exhale mi poesía por tu vida.(...)
Beso pétalo a pétalo tus flores
y se perfuma el beso y se matiza;
beso tus tardes, y se me idealiza
el beso por besar tantos colores.
Y es así que me lleno de esplendores,
Mérida, por mitad blanca y cobriza;
niña, doncella o maternal mestiza,
¡fiesta de pueblo echando voladores!
Roger Cicero Mac-Kinney, poeta yucateco.
Fragmento del poema: "Mérida íntima".