En subasta "El Grito" de Edward Munch


Fotografía de David Garnham en Bury St Edmuns, Inglaterra.

Admiradores de Munch: a reunir los ahorros.

Hoy se subastará una de las obras de la serie más famosa del pintor nórdico y me atrevo a decir que una de las más conocidas en la Historia del Arte: El Grito.

He pensado por qué provoca tanta fascinación una imagen que representa ansiedad y desesperación entremezclado con colores que sofocan, tan alejados de los fiordos que el pintor escribió cierta vez que son lo que rodean ese puente. Así que una vez más me pregunto: ¿la gente que admira este cuadro se reconoce en él? ¿qué sienten, qué piensan, qué les sugiere? ¿a la gente más joven, le gusta porque les recuerda la película de "Scream"? Uf...

De él escribió lo siguiente Octavio Paz*:



Munch fue uno de los primeros artistas que pintó la enajenación de los hombres extraviados en las ciudades modernas. Su cuadro más célebre, El grito, parece una imagen anticipada de ciertos paisajes de The Waste Land.
Nada de lo que han hecho los pintores contemporáneos, por ejemplo Edward Hopper, tiene la desolación y la angustia de esa obra. Oímos El grito no con los oídos sino con lo ojos y con el alma. ¿Y qué es lo que oímos? El silencio eterno. No el de los espacios infinitos que aterró a Pascal sino el silencio de los hombres. Un silencio ensordecedor, idéntico al inmenso e insensato clamor que suena desde el comienzo de la historia. El grito es el reverso de la música de las esferas.
Aquella música tampoco podía oírse con los sentidos sino con el espíritu.
Sin embargo, aunque inaudible, otorgaba a los hombres la certidumbre de vivir en un cosmos armonioso; El grito de Munch, palabra sin palabra, es el silencio del hombre errante en las ciudades sin alma y frente a un cielo deshabitado.



Desolador pero... ¿verdadero? ¿cuántos de quienes leen han sentido eso? De Munch, si me dieran a elegir, preferiría algo más alegre. Una danza, ese mismo puente en otros colores con una mujer bajo un sombrero blanco recargada en la baranda.
Dejo a continuación una nota sobre el pintor noruego publicada en la Revista Ñ el 13 de abril, con motivo de la subasta en la que se esperan recaudar... ¡más de 80 millones de dólareeeeeeeeeees! Aquí es donde uno queda con la expresión del cuadro, ¿o no?






* Paz, Octavio (1988). Edward Munch: La dama y el esqueleto. La Nación: Buenos Aires.
Para leer el texto completo click aquí.