¿Qué de ti vas dejando a tu paso?


La avenida por donde vi pasar, en Buenos Aires, la vida por mi calle.




Cuántas vidas transcurren por las avenidas a diario. Si algo nuestro fuera quedando como marca indeleble por las calles que andamos, ¿qué de otros nos encontraríamos a nuestro paso? Seguramente cenizas de cigarro, un papel hecho pelota, la publicidad de un nuevo antro. Pero más allá de eso, ¿qué dejas de ti que nadie más ve por las calles donde transcurre tu vida, todos los días? Quizá el recuerdo del beso que robaste al estar en rojo el semáforo. Quizá el nombre inolvidable que, de mil veces pronunciado, se quedó atorado en las ramas un árbol. Tal vez, del ipod que acompaña tus horas o de las canciones que te sabes de memoria, si éstas fueran cayendo al acabarse —como las flores del flamboyán que mayo a mayo vuelve a encandilarse— ¿de qué color alfombrarías las avenidas con las notas musicales que caen de ti a las calles?


¿Qué de ti vas dejando a tu paso?


¿Qué de ti hay por donde transitas a diario?


Cuéntame... 


Addy




*