Por Addy Góngora Basterra.
Para despedirte de aquí y de mí
de un soplo mágico
haré sonar campanas a tu paso
impulsaré columpios en parques solitarios
mañana por la mañana
volarán palomas
ondearán banderas y ropa tendida
como pañuelos blancos improvisados
en la ciudad que mirarás por última vez
en la ciudad donde ya no te esperaré.
Para que me recuerdes
haré temblar las luces de tu próxima ciudad
en clave morse te hablará de mí la noche
y recordarás en lluvia y tráfico
un letrero iluminado
taxi libre
para llegar rápido a mi puerta
taxi libre
para irte rápido de mi puerta
la noche que miré que te fueras por la avenida
desde mi piso alto y poco iluminado
donde te gustaba ver pasar la vida
y dormir bajo el arrullo del rumor motorizado.
Porque olvidarás los días en este país
donde fuiste sola y poco feliz,
quisiera fijar a tu nostalgia y tu memoria
los días que iniciamos aquel viernes de abril
cuando me viste en la esquina donde pactamos encontrarnos,
la esquina donde sin haberte visto antes te reconocí,
la esquina donde dijiste mi nombre por primera vez
y yo te dije sí.