Traigo un trío de greguerías —y un pilón— que me han caído como la caricia que da la tibieza del té cuando acercamos la taza al rostro y sentimos el vaporcito. Tropecé con Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías: una me dio elasticidad para la imaginación, la otra me hizo reír y la tercera me dejó nostálgica. Y a la última la saboreo en la fotografía de arriba y en su metáfora:
- El acordeonista hace a veces el gesto súbito y arrebatado de aquel a quien se le cae una pila de libros.
- ¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la Tierra?
- El sueño es un depósito de objetos extraviados.
- El agua se suelta el pelo en las cascadas.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963) es español.
Recomiendo la lectura de sus Greguerías, un ¿género? literario que él inventó y en el que algunos también se enfilaron. Dando click aquí pueden leer más.