Street Art




Marilyn Monroe sonríe divertida y sexy: tiene un vestido blanco que se abre al vuelo cuando un aire le pone a ondear la tela. Está de pie sobre las rejillas del tren subterráneo en Nueva York que, al paso de los vagones, deja salir corrientes de aire que ponen a volar lo que esté al alcance. Aires como aquellos por los que Joaquín Sabina quisiera erigirle una ermita a la Virgen de los Vientos.

Con estos aires que salen de la boca del metro, Joshua Allen Harris, un chico neoyorquino, hace que cobren vida sus esculturas creadas con bolsas de plástico que, atadas a las rejillas, dejan de ser lo que aparentemente son: basura... para efímeramente ser un oso polar, un monstruito, un perro, animales con movimiento que tienen como tiempo de vida el transcurrir del tren en los vientos que provoca.

Vale la pena verlo y disfrutar una de las múltiples variantes que puede tener el arte urbano. Disfruten y ¡buen fin de semana!