Elogio de la alegría



Alguien elogió la locura
Yo elogiaré tu alegría:
la humildad
de no pretender arreglar el mundo
(el mundo empieza y termina contigo)
que te levantes cantando
(¿cómo puedes cantar?)
que te acuestes cantando
que no conozcas el rencor
que no tengas miedo a la muerte
Que te haga ilusión un teléfono
un vestido nuevo
una receta de cocina
la visita de una lejana desconocida 
Que todo lo olvides
todo
Que te rías –un año después–
de tus amores absolutos
Que jamás te preguntes el sentido de la existencia

Allí donde sólo los verdaderamente humildes
pueden ser alegres. 

Cristina Peri Rossi. Poeta uruguaya. 
Tomado del libro "Aquella noche".