Un 11 de marzo nació en Mar del Plata Astor Piazzolla (1921-1992), bandoneonista que revolucionó el Tango. Hoy cumpliría 95 años. Piezas como "Oblivion", "Las cuatro estaciones" o "Adiós Nonino" forman parte del soundtrack de la vida de quienes hemos tenido el placer de acompañarnos de su música. Entre las personas que influenciaron su carrera figura Nadia Boulanger (Francia, 1887-1979) pianista, Directora de Orquesta y Maestra de Maestros, de quién él comentó lo siguiente en una ocasión:
Nadia Boulanger me hizo estudiar durante 18 meses que me sirvieron como si hubieran sido 18 años. Ella me enseñó a creer en Astor Piazzolla, en que mi música no era tan mala como yo creía. Yo pensaba que era una basura porque tocaba tangos en un cabaret y resulta que yo tenía una cosa que se llama estilo. Sentí una especie de liberación del tanguero vergonzante que era yo. Me liberé de golpe y dije: "Bueno, tendré que seguir con esta música, entonces".
Astor Piazzolla con Nadia Boulanger. Fotografía tomada por Dedé Wolff, primera esposa de Astor. |
Cuando la conocí, Nadia estaba por cumplir 75 años. Vivía en un departamento muy grande, tenía un órgano enorme, un piano de cola, en las paredes colgaban fotos dedicadas de Igor Stravinsky, André Gide, Paul Valéry y André Malraux. Era una mujer muy agradable. A las cinco de la tarde entraba la mucama con una bandeja que tenía los elementos para el té con masitas, pero la dejaba sobre una mesa: el té lo servía Nadia. Fue como estudiar con mi mamá.
La volví a ver 20 años después en el Conservatorio Fontainebleau, estaba casi ciega pero su oído musical, a pesar de su edad, seguía siendo perfecto. Me acerqué, le tomé la mano y le dije: "Hello, mademoieselle Boulanger". Me reconoció por la voz y me contestó enseguida: "Hello mi querido Astor, lo felicito, ahora es muy famoso". Siempre la recuerdo con mucha cariño”.
Y es que éste argentino es, verdaderamente, uno de los prodigios que ha tenido la historia de la música. Escucharlo siempre es una experiencia que nos enriquece. Por eso, disfrutemos esta grabación del Festival Internacional de Jazz de Montreal.
Y por último, comparto esta foto histórica y memorable. En ella vemos a Mercedes Sosa sentada en el suelo y recargada en el sofá mientras escucha atenta las palabras de Piazzolla. Se sabe que esa noche él al bandoneón interpretó "Los mareados" y ella lo acompañó con su eterna e inquebrantable voz.
Astor Piazzolla y Mercedes Sosa en un encuentro en París durante el exilio. |