Efimérides


De Michele Moreno. 

Recuerdo aquellas bugambilias que se recuperaron enormemente cuando llegamos a vivir ahí. “Se nota que ahora sí se riegan”, me decían los vecinos. Y no, no las regaba pues la manguera no alcanzaba. Ni una gota de agua, y se recuperaron. Yo sólo llegaba cada día, y las miraba. 
Las miraba. Nada más. 

2 de marzo a las 11:30.

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Mis piedras preciosas son las que amigos recogen en su camino, en sus viajes. Las he acomodado en un pequeño jardín zen. Hay de la Antártida, de la Muralla China, de Guatemala, Grecia, Alemania… Y hasta una que pisó un oso en Canadá. Joyas que amo, porque cada una representa un momento de gente que quiero, y que la tuvo en su mano, lejos, para mí, pensando en mí, allá… ¿Cómo valdría más un rubí comprado en una joyería? ¡Jamás!

7 de abril a las 13:50.

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Cuando una bebe café de Perú, se toma la brisa del valle sagrado que arrastra la mirada de la muchacha que cada noche bajo el mismo árbol lo espera salir del cafetal, se bebe el eco de los pensamientos de los trabajadores que recolectaron los granos, el sonido de las botas de los cafetaleros, la rima de las manos que sembraron la canción que silba mientras riega… y los huesos hechos tierra de miles de sabios incas que amaron el sol… 
¿Qué quieres que te responda cuando me preguntas si estoy tomando mi café “sola”? ¿Eh?

15 de abril a las 21:53.

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Desde muy joven se enamoró de las ceibas. Sembró ceibas, observó ceibas, comerció ceibas. Alguna vez me dijo: “Debe ser muy padre que cuando te mueras a tus cenizas las depositen bajo las raíces de un árbol pequeño, de manera que puedas volver a crecer, pero ahora como ramas, como tronco…”
Por eso no lo dudé el día que —con sólo 43 años de edad—, murió. Allí todos reunidos, depositamos las cenizas y justo sobre ellas colocamos las raíces de una ceibita de un metro, que hoy es ya un árbol frondoso en hojas y nidos. 
Por eso tienes el don del equilibrio que va de la tierra al cielo y también viceversa, Emilia, porque ese hombre era tu abuelo y ese árbol es tu abuelo, de él aprendes que la vida son ciclos, a veces vienen los pájaros a veces no, pero la tarde se acomoda en las ramas, cada vez. 
Así, Emilia, tú eres nieta de una ceiba. 
Y es así. 

2 de septiembre a las 00:05. 




Lo anterior está tomado del libro "Efimérides", el cuál reúne los
estados de Facebook de su autora, publicados durante el 2011. 


"Efimérides" es un juego de palabras que evoca lo "Efímero" con "Efemérides".

El libro está a la venta en Flores Café.
Calle 16 entre avenida Colón y calle 23. 
Col. García Ginerés. Mérida, Yucatán.