URDIMBRE
—¿Tu marido es celoso? —preguntó él.
—Sí. Mi marido es el oso que viene ahí —respondió ella.
—Sí. Mi marido es el oso que viene ahí —respondió ella.
Orlando Van Bredam
ENAMORADO
Le propuso matrimonio.
Ella no aceptó.
Y fueron muy felices.
Ella no aceptó.
Y fueron muy felices.
Anónimo
LA PELEA
Estábamos en la cocina. Discutimos. Le grité. Él se puso como un energúmeno. Cuando se me cayó el diente al suelo nos dimos cuenta de que la discusión se nos había ido de las manos. —Lo siento —me dijo. —Debí controlar los nervios —concedí yo. Se agachó y cogí un cuchillo. Me dio el diente y lo piqué. Siempre nos ha gustado el pollo con un poco de ajo picado por encima.
Cristina Araújo García