El cenzontle que canta y admira


Escribo tras una ventana. La ventana da a un patio que tiene cuatro árboles frutales, un limonero y dos naranjos. Hay otro más de unos frutos pequeñitos que desconozco. En ellos viven cenzontles, ¿y saben qué? Cuando pongo música cantan más... y hay uno que se para en una ramita que está enfrente de la ventana, se pone a mirar hacia donde estoy, mueve la cabeza como si estuviera extrañado o como si estuviera degustando la música, tal vez preguntándose que serán esas melodías intrusas de su patio que durante seis años estuvo abandonado...

Quienes tengan un billete de $100.00 mexicanos a la mano, ¿alguna vez han leído los versos de Nezahualcóyotl que están escritos a un costado? "Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces"... córranle por una lupa los que no tengan buena vista y también los que sí la tengan porque las letras son verdaderamente pequeñas.


Y ahí, arriba de donde dice Pesos en letras blancas, en la línea que sube en diagonal:


♫ Si no creyera en la locura de la garganta del sinsontle♫... o cenzontle o cenzonte o sinsonte o como quiera escribirlo quien quiera atrapar una palabra el vuelito de este plumaje, no importa como se deletree, porque así con esa variedad cantan estos pájaros que ojalá nunca se vayan de mi jardín. Y ojalá pronto ustedes puedan escuchar esa alegría silvestre e incomparable de un ave cantando, casi sólo para ustedes, en libertad.