... la de acariciar algo que duerme...



Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.

Oliverio Girondo




Por Addy Góngora Basterra. 

Fui a la Biblioteca Nacional. En los cristales y con pintura blanca está escrito un texto de Oliverio Girondo. Líneas arriba hay un fragmento del texto escrito y en la imagen puede leerse... la de acariciar... y... que duerme... flotando sobre las aguas del río de la plata.


... pero tú no querías más amor que el del río de la plata... canta Sabina.


La primera vez que fui a la Biblioteca Nacional no pude evitar sentir un vuelco en el corazón cuando desde el quinto piso la ventana me ofrecía el río de la plata desplegándose en el horizonte: pensé que era mi mar de infancia, pensé por un momento que era Veracruz.

Pero no era, claro, no era. Y me dolió la patria en la que no estoy desde hace meses y sentí nostalgia por mi raíz... e inevitablemente siempre que voy vuelvo a sentir esa punzada al sur de mi garganta diría Carilda Oliver Labra es decir, justo ahí, blanco de cúpido y huracán sin ojo, en el corazón.